Mi amigo y una de sus pasiones

A menudo la vida nos separa de seres a los que sin saber bien por qué y en algún momento de nuestra existencia, les cogimos un gran cariño. Seres que siguen estando ahi porque en su momento nos aportaron ternura, apoyo, complicidad... Son todos aquéllos que, junto a una serie de circunstancias, nos han acompañado en nuestro caminar y lo han hecho más agradable.

Yo, me siento afortunada. Tengo la gran suerte de poseer excelentes amigos, muy diferentes en cuanto a intereses, inquietudes y necesidades culturales, pero todos, absolutamente todos, con la misma necesidad vital: aprovechar y respetar la vida -con todo lo que ello conlleva-.

Uno de estos seres particulares y singulares, es mi amigo Javier. Me gustaba de de él su simpatía, su "picaresca", su puntito de " desenfreno", su interés por la pintura, su amor por la naturaleza...Y, ese gesto en su cara, que le impedía esconder un enfado por mucho que lo intentara. ¿Se lo dije alguna vez ? Creo que no. Éramos más jóvenes, apenas teníamos necesidades puesto que la mayoría nos eran cumplidas, no nos deteniámos en el tiempo. Viviámos deprisa...

Ha pasado el tiempo y algunos se han "marchado", pero a los que seguimos aquí, a menudo nos invade la nostalgia y llegan los recuerdos... felices nosotros que tenemos tantos y tan buenos momentos para recordar.

Javier, hoy quiero que sepas que a pesar de la distancia , no me olvido de tí. Que te recuerdo con mucho cariño y que tienes una parcelita en mi corazón, no tan grande como la de tu jardin, pero igual de intensa.

Como sabes que me encantan tus maravillosas Plumerias y Adenium voy a publicarlas para que todo el mundo pueda disfrutar de su belleza y colorido ya que el delicioso perfume que exhalan todavía, por este medio, somos incapaces de percibirlo , aunque estoy convencida que muy pronto lo conseguiremos.

Un besazo enorme y, sigue siempre así.