Muchos recordamos con horror lo que sucedió el 26 de abril de 1986 en la central nuclear de Chernóbil: un reactor, concretamente el número 4, había decidido sembrar la tragedia. En Chernóbil tuvo lugar el peor accidente de la energía nuclear civil. Las explosiones esparcieron unas 200 toneladas de material fusible.
La cantidad de material radiactivo liberado, que se estimó, fue unas 500 veces mayor que la liberada por la bomba atómica arrojada en Hiroshima en 1945. Causó directamente la muerte de 31 personas, la emigración de aves y mamíferos y la flora próxima a la central fue destruida por la nube tóxica.
Este suceso obligó al gobierno de la Unión Soviética a la evacuación de unas 135.000 personas, y provocó una gran alarma internacional cuando se observó radiactividad en diversos países de Europa.
Veintidós años después, miles de personas sufren aún las consecuencias de aquel desastre.
En Bielorrusia, en la zona de exclusión, instalarse allí está prohibido, pero creo haber leído en algún informe que sí, puede hacerse en otros territorios contaminados. Tan sólo es necesario un exámen médico y firmar un papel comprometiéndose a no hacer ninguna reclamación al Estado, en el caso de enfermar debido a la radiactividad.
Actualmente el ministro ucraniano de Emergencias, Volodymir Shandra quiere crear un área protegida para la fauna en la zona de exclusión de la central."Al final de este año queremos introducir un grupo de 10 bisontes en un amplio cercado y, en función del resultado, estudiar la creación de otros núcleos", ha dicho.
Y, yo me pregunto, ¿qué dirían los bisontes si pudieran manifestarse? ¿podrían rebelarse y no aceptar la propuesta del ministro? o tal vez, en este caso ¿ sería lo contrario que con los humanos...? ¿ Os imáginais a los bisontes exigiendo al Gobierno una firma, para el cumplimiento de algún compromiso de responsabilidad por obligarles a vivir allí ?
Dicen los expertos que se necesitan por lo menos 1000 años para que los productos de fisión disminuyan de forma significativa su radiactividad.
Lo cual, quiere decir, que estos animales si sufrirán las consecuencias. Y lo que es peor: de forma involuntaria.
La cantidad de material radiactivo liberado, que se estimó, fue unas 500 veces mayor que la liberada por la bomba atómica arrojada en Hiroshima en 1945. Causó directamente la muerte de 31 personas, la emigración de aves y mamíferos y la flora próxima a la central fue destruida por la nube tóxica.
Este suceso obligó al gobierno de la Unión Soviética a la evacuación de unas 135.000 personas, y provocó una gran alarma internacional cuando se observó radiactividad en diversos países de Europa.
Veintidós años después, miles de personas sufren aún las consecuencias de aquel desastre.
En Bielorrusia, en la zona de exclusión, instalarse allí está prohibido, pero creo haber leído en algún informe que sí, puede hacerse en otros territorios contaminados. Tan sólo es necesario un exámen médico y firmar un papel comprometiéndose a no hacer ninguna reclamación al Estado, en el caso de enfermar debido a la radiactividad.
Actualmente el ministro ucraniano de Emergencias, Volodymir Shandra quiere crear un área protegida para la fauna en la zona de exclusión de la central."Al final de este año queremos introducir un grupo de 10 bisontes en un amplio cercado y, en función del resultado, estudiar la creación de otros núcleos", ha dicho.
Y, yo me pregunto, ¿qué dirían los bisontes si pudieran manifestarse? ¿podrían rebelarse y no aceptar la propuesta del ministro? o tal vez, en este caso ¿ sería lo contrario que con los humanos...? ¿ Os imáginais a los bisontes exigiendo al Gobierno una firma, para el cumplimiento de algún compromiso de responsabilidad por obligarles a vivir allí ?
Dicen los expertos que se necesitan por lo menos 1000 años para que los productos de fisión disminuyan de forma significativa su radiactividad.
Lo cual, quiere decir, que estos animales si sufrirán las consecuencias. Y lo que es peor: de forma involuntaria.
Entradas
No hay comentarios:
Publicar un comentario