¿Vivimos?... ¿pasamos?

...La ciudad, el reloj, el ruido insoportable ... otra vez la rutina, las prisas, -siempre nos falta tiempo para realizar alguna de las tareas que programamos a diario - la ansiedad, consecuencia del ir y venir que conforman nuestra agitada existencia … La soledad compartida, esa soledad -la más cruel de todas- esa, que no te permite disfrutar de tu propia compañía …

Hay que elegir el momento. A veces es bueno pararnos en el tiempo, no importa que otros lleguen antes. Si escuchas el "sonido del camino", aspiras su “perfume” y te sumerges en las maravillas de su incalculable belleza, cuando llegues, todo te parecerá más hermoso y, cuando parezca que todo se desvanece, tú, tendrás mucho que recordar. ¿No dijo alguien? "Recordar, es vivir".

Hace años, cuando era “más joven” me dio por leer a Nietzsche - quizás me encontraba con algunas interrogantes en mi existencia- aunque también es cierto, que me apasiona la filosofía, y escribiendo esta entrada, me viene a la memoria una de sus frases que bien podría formar parte del pensamiento que hoy os he querido transmitir.

Mi doctrina es: Vive de tal modo que llegues a desear vivir otra vez, éste es tu deber, ¡porque revivirás de todas formas!
NIETZSCHE

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